En mis 10 años de experiencia diseñando colecciones para las empresas españolas, me ha llamado la atención que sólo una de ellas me ha presentado un problema a resolver en un proceso creativo. Casualmente ha sido la colección que mejores frutos económicos ha dado, ya que la empresa había identificado varias necesidades de su cliente objetivo y buscaba resolverlas para satisfacerles de manera efectiva.
La realización de un cuadro de necesidades en concreto y el análisis de las posibles soluciones ha sido un largo trabajo, pero sin embargo el tiempo de realización y selección de bocetos ha sido muy preciso, sin dudas, sin cambios y consensuados por todo el equipo.
Me pregunto si los procesos creativos de las empresas en la actualidad de España deberían acercarse mucho más a la investigación científica y análisis de resultados que a las empíricas y banales ideas que surgen de los procesos creativos.